NO DEBEMOS PENSAR QUE ESTAMOS ENCASILLADOS, ACTUEMOS SEGÚN
PRICIPIOS ABIERTOS Y EXPLOREMOS LA REALIDAD OBSERVANDO Y APRENDIENDO, PRINCIPIO
BÁSICO DE LA HUMANIDAD DESDE SUS COMIENZOS
Al parecer, desde que nacemos debemos estar encasillados en
algún tipo de medidor social, desde bebés según nuestras necesidades no
solamente nos atienden para satisfacer las mismas sino que además ya comenzamos
a tener un sitio de referencia para que las soluciones estén a la mano.
Luego crecemos y poco a poco nos siguen encasillando según
gustos, preferencias, opiniones, sentimientos y una gran cantidad de etcéteras.
Somos en definitiva el reflejo de la parte de la sociedad en la que nos
encontramos, nos colocaron y si nos movemos pasamos a ser rebeldes,
desconsiderados, o simplemente extraños en nuestra propio entorno.
Todo esto que he expresado es para tratar de entender que
está pasando en el mundo, en el plano político y social.
Hoy los grandes titulares amarillistas nos hablan del
radicalismo en la política a través de la expresión _ extrema_ como por ejemplo la extrema derecha crece en
Europa, la extrema izquierda es mala y reaccionaria, entre otras expresiones.
Cuando han pasado los primeros 20 años de este siglo la
primer enseñanza que nos deja es que ya no se puede catalogar a la gente de
derechas o izquierdas, de centro derecha o centro izquierda, o simplemente de
centro, porque las ideologías se han ido mezclando, de manera imperceptible
para aquellos que siguen creyendo que hay que encasillar a la gente en algún
sitio para saber hacia dónde va y que es lo que siente o piensa.
Observando las declaraciones de los líderes mundiales en su
día a día, nos damos cuenta que en el fondo las ideologías no están tan alejadas
unas de otras, los matices que en otrora eran impensables hoy en día son muy
fuertes y prácticamente comparten opiniones similares en temas trascendentes
para sus sociedades.
Por lo tanto hay que empezar a ver el conjunto y no lo
individual de las propuestas políticas de fondo social, ya que las realidades
de las naciones son diferentes pero guardan cierta similitud según qué cosas se
estén planteando.
El futuro parece estar en dejar de encasillar a la gente de
derechas, izquierdas o centro y comenzar a pensar en ideas, claves para el
desarrollo del individuo y la sociedad en su conjunto.
Podemos aprender de los demás si sabemos observar y pensar
en el bien común y no en lo individual o en cierta parte de la sociedad, que sí
está encasillada por la labor o el servicio que presta, como por ejemplo
ciertos sectores de la empresa o la banca.
Lo que no ha cambiado y seguramente no lo haga aún es el
claro concepto de imposición del poder por la fuerza, eso seguirá siendo
dictadura sin matices ni atajos.
Gobernar bajo el temor, el castigo, la represión o incluso
con un autoritarismo desmedido en este siglo sigue teniendo el mismo nombre que
en los anteriores.
Sepamos entender las diferencias, para así aprender de ellas
y encontrar soluciones dignas de este siglo que comienza con grandes cambios,
grandes desafíos que nos incumben a todos y las soluciones que apliquemos
marcarán el camino que deberán seguir quienes nos precedan.