miércoles, 20 de febrero de 2019

ACTUAR POR PRINCIPIOS

     NO DEBEMOS PENSAR QUE ESTAMOS ENCASILLADOS, ACTUEMOS SEGÚN PRICIPIOS ABIERTOS Y EXPLOREMOS LA REALIDAD OBSERVANDO Y APRENDIENDO, PRINCIPIO BÁSICO DE LA HUMANIDAD DESDE SUS COMIENZOS

     Al parecer, desde que nacemos debemos estar encasillados en algún tipo de medidor social, desde bebés según nuestras necesidades no solamente nos atienden para satisfacer las mismas sino que además ya comenzamos a tener un sitio de referencia para que las soluciones estén a la mano.
     
     Luego crecemos y poco a poco nos siguen encasillando según gustos, preferencias, opiniones, sentimientos y una gran cantidad de etcéteras. Somos en definitiva el reflejo de la parte de la sociedad en la que nos encontramos, nos colocaron y si nos movemos pasamos a ser rebeldes, desconsiderados, o simplemente extraños en nuestra propio entorno.

     Todo esto que he expresado es para tratar de entender que está pasando en el mundo, en el plano político y social.

     Hoy los grandes titulares amarillistas nos hablan del radicalismo en la política a través de la expresión _ extrema­_  como por ejemplo la extrema derecha crece en Europa, la extrema izquierda es mala y reaccionaria, entre otras expresiones.

     Cuando han pasado los primeros 20 años de este siglo la primer enseñanza que nos deja es que ya no se puede catalogar a la gente de derechas o izquierdas, de centro derecha o centro izquierda, o simplemente de centro, porque las ideologías se han ido mezclando, de manera imperceptible para aquellos que siguen creyendo que hay que encasillar a la gente en algún sitio para saber hacia dónde va y que es lo que siente o piensa.

     Observando las declaraciones de los líderes mundiales en su día a día, nos damos cuenta que en el fondo las ideologías no están tan alejadas unas de otras, los matices que en otrora eran impensables hoy en día son muy fuertes y prácticamente comparten opiniones similares en temas trascendentes para sus sociedades.

     Por lo tanto hay que empezar a ver el conjunto y no lo individual de las propuestas políticas de fondo social, ya que las realidades de las naciones son diferentes pero guardan cierta similitud según qué cosas se estén planteando.

     El futuro parece estar en dejar de encasillar a la gente de derechas, izquierdas o centro y comenzar a pensar en ideas, claves para el desarrollo del individuo y la sociedad en su conjunto.

     Podemos aprender de los demás si sabemos observar y pensar en el bien común y no en lo individual o en cierta parte de la sociedad, que sí está encasillada por la labor o el servicio que presta, como por ejemplo ciertos sectores de la empresa o la banca.

     Lo que no ha cambiado y seguramente no lo haga aún es el claro concepto de imposición del poder por la fuerza, eso seguirá siendo dictadura sin matices ni atajos.

     Gobernar bajo el temor, el castigo, la represión o incluso con un autoritarismo desmedido en este siglo sigue teniendo el mismo nombre que en  los anteriores.

     Sepamos entender las diferencias, para así aprender de ellas y encontrar soluciones dignas de este siglo que comienza con grandes cambios, grandes desafíos que nos incumben a todos y las soluciones que apliquemos marcarán el camino que deberán seguir quienes nos precedan.

miércoles, 6 de febrero de 2019

ENTENDER LA HISTORIA




Para aprender de la historia debemos conocerla, de lo contrario cuando documentemos la nuestra carecerá de toda credibilidad.


     El mundo no solamente esta globalizado en materia de comunicaciones, consumo y otros tantos elementos del  desarrollo humano sino que además se globaliza en materia de conflictos entre países.

     Pero esto no es nuevo desde que las dos grandes guerras mundiales implicaron a distintas naciones a favor de unos y otros, la historia cambia completamente hasta nuestros días.

     Los grandes imperios de la antigüedad buscaban su expansión no solo territorial sino cultural y religiosa en muchos casos, conquistar el mundo conocido y descubrir lo desconocido parecía estar en el ADN de los gobernantes de la época.

     Pero aunque los siglos han ido pasando y dejando constancia clara de lo ocurrido a través de la historia, parece ser que poco vamos aprendiendo de los errores cometidos en cada relato. Hoy vemos con claridad que todo lo que se ha escrito y documentado poco sirve para salvar al hombre de caer en las equivocaciones que cometieron sus antepasados.

     Se globalizan los conflictos a tal punto que cualquier apoyo a unos u otros contendientes, es más entendible que mantenerse dentro de la neutralidad, parece necesario posicionarse a favor o en contra. Pero quien se posicione a favor del diálogo, a favor de salidas diplomáticas o incluso a favor de discutir los temas que dividen  de manera clara y abierta, es considerado enemigo por ambas partes.

La frase repetida tantas veces que encierra esta premisa: “quien no está conmigo está contra mí.”

     Hoy los imperios buscan expandirse conquistando territorios a través del mercado, buscan la gente pero que no se mueva de su sitio, el consumismo es la base de la conquista, tal es así que no es necesario movilizar ejércitos sino que con un ordenador ya estamos invadiendo y tratando de  conquistar.

     No debemos olvidarnos de los recursos naturales que aunque estén dentro de un territorio establecido como nación, no siempre le pertenecen a ese estado sino que son recursos en muchos casos administrados por otros estados, camuflados en empresas extranjeras establecidas dentro del territorio con fines claramente de explotación del recurso.

     Como antes, se busca conquistar y obtener la mayor cantidad de recursos naturales posibles, sin invadir directamente ya que eso implicaría hacerse cargo de la población y eso realmente no importa.

     Cuando hoy las noticias viajan a gran velocidad a través de las actuales tecnologías, no tenemos la información suficiente para evaluarlas y recurrimos a lo que conocemos para formarnos una opinión, muchas veces inducida por los propios medios.

     Por eso la historia debe ser parte de nuestro conocimiento básico, ya que con ella en la mano podremos saber si estamos por cometer los mismos errores que antaño cometieron otros creyendo que hacían lo correcto.

     Pero si hay algo que debemos recuperar es la libertad de posicionarnos en el sitio donde se puedan encontrar soluciones, desde el dialogo y el respeto por las ideas, porque cuando nos hemos planteado otras opciones sabemos lo que terminó ocurriendo.

     Buscar la mejor salida siempre depende de todos y no de unos pocos desde un sillón en un despacho moviendo personas cual títeres en un teatro.

     El mundo es muy grande y seguramente hay millones de problemas, pero también hay millones de soluciones y muy alejadas de la confrontación bélica.

     Tenemos gobernantes en los sitios que cada pueblo ha querido que estén pero cuidado porque si nos equivocamos siempre podremos rectificar, de lo contrario no hemos aprendido nada.