martes, 26 de enero de 2010

El beneficio de las mascotas a los niños

Generalmente los niños crean fuertes lazos afectivos con sus mascotas: acuden a ellos cuando están preocupados, se sienten solos, etc.


Además, estos niños aprenden desde pequeños a ser más responsables, respetar el medio ambiente, potenciar el desarrollo de la confianza en los demás, estableciendo vínculos sociales más fácilmente.

Las mascotas, por un lado, satisfacen el deseo de independencia y de apoyo a los más pequeños y, por otro, el niño aprende a ofrecer ayuda y protección a su animal: aprenden a no molestarlo mientras come o duerme, limpian el plato de comida, lo tratan con delicadeza, etc.

Teniendo en cuenta la variedad de mascotas y las diferentes edades en la que los niños pueden demandarlas, es interesante resaltar los siguientes aspectos. Cuando el niño tenga entre tres y cuatro años, se le pueden dar pequeñas tareas en relación con el animal, como jugar con el a una determinada hora, etc.

Por supuesto, a esta edad es fundamental la supervisión de un adulto, ya que el niño aún no controla sus impulsos agresivos. De esta forma desarrollará el sentido de la responsabilidad y el autocontrol.

Hasta los tres años, los niños no son capaces de entender la diferencia, mascota-peluche, ante sus ojos, el animal constituye un objeto curioso que puede manipular a placer. No se establece, por tanto, una relación de amistad.

El niño se limita a realizar un experimento de socialización.
Sólo con el paso del tiempo y observándole cada día, el pequeño empezará a conocer a su mascota y a quererla.

En esta etapa, de los cuatro años, cuando el niño toma conciencia de la relación que les une.

El cachorro se convierte en un compañero insustituible de juegos, se afianza la relación de amistad y en ocasiones llega a ser su confidente, el pequeño se siente tranquilo con su mascota, puede contarle todo lo que sucede.

El hecho de relacionarse con un animal que ladra y gruñe, en lugar de hablar, constituirá una forma de asimilar las reglas de la comunicación no verbal y desarrollará la capacidad de intuición.

A partir de los 8 a 10 años es la edad perfecta para empezar a darle más responsabilidad como ofrecerle de comer, llenarle el cuenco de agua, sacarle a pasear.

El desarrollo de sentimientos positivos hacia el animal puede contribuir al crecimiento de la autoestima y la autoconfianza del niño.

Una buena relación con un animal doméstico puede también ayudar a desarrollar la compasión, a observar y comprender el ciclo vital de las personas y animales.



Este material ha sido extraído del periódico escolar "El Búho" del Centro de Educación Infantil Salliver, fue redactado por la orientadora y psicopedagoga Cristina Herreros García

lunes, 25 de enero de 2010

Cómo cuidar nuestras mascotas

Los que somos amantes de los animales, sabemos que tener un animal es algo gratificante porque son seres incondicionales que lo dan todo, pero también sabemos que necesitan unos cuidados y que tenemos unas obligaciones con ellos y con los demás.

En primer lugar saber que un animal es un ser vivo que siente y padece y esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de adquirir uno.

Cuando vemos un cachorro nos parece algo precioso, pero hay que pensar que ese cachorrito va a crecer y va a compartir con nosotros muchos años y nosotros vamos a ser su familia para siempre, por eso es tan importante saber las responsabilidades que conlleva esta decisión tan importante, porque a nadie le gusta que su familia lo abandonen.

Nosotras siempre aconsejamos sobre la raza o sus cruces a la hora de tener un animal, de cachorrito todos son bonitos y manejables, pero un perro manifiesta su carácter a partir de los 2 años de edad llevándonos a veces algunas sorpresillas.

Si ya nos hemos decidido, saber que hay que darle una alimentación adecuada a su edad y tamaño, hoy por hoy es muy fácil, existen numerosas dietas que se ajustan a cada necesidad incluso cuando nuestros animales están enfermos.

Algo muy importante son las salidas a la calle, éstas, son obligatorias para que el animal haga ejercicio y sus necesidades, como mínimo tendrían que ser tres.

Siempre hay que llevarlos bien atados para evitar atropellos y posibles molestias a los demás y si fuese necesario con un bozal.

Otro aspecto importantísimo es la recogida de excrementos ¡Quién no ha pisado uno alguna vez!, es algo realmente desagradable y somos nosotros los dueños de las mascotas los verdaderos responsables.

Por último, es muy necesario visitar al veterinario regularmente, porque todos los animales tienen que estar perfectamente identificados (micro chip), vacunados (contra enfermedades víricas) y desparasitados tanto interna (lombrices,tenias….), como externamente (pulgas, garrapatas, sarna…..) y nadie mejor que ellos para aconsejaros e informaros de todas vuestras dudas.

Este material ha sido extraído del periódico escolar "El Búho" que se edita en el colegio Salliver de Fuengirola