jueves, 18 de enero de 2018

DECISIONES EVENTUALES...


 En esta editorial creo que podemos definir lo eventual como poco fiable y peligoroso, si no se corrigen los problemas con inmediatez...

“Eventualmente seguiremos por este camino”, esta frase encierra gran parte del destino de los países del mundo cuando sus políticos no saben hacia donde dirigir el rumbo.

     Cada vez son más los inconvenientes que se encuentran las administraciones para resolver ciertas incidencias o situaciones que antes no existían o si estaban presentes se resolvían con mayor facilidad y agilidad.

     Viendo las noticias cada día podemos entender claramente que el sistema político en general está supeditado a una realidad que no controla y lo peor es no reconocer que ésta existe.

     Los rehenes siempre serán aquellos que confían porque quienes no lo hacen tienen cierta libertad de conciencia pero esto no es suficiente para dejar de ser rehenes involuntarios del sistema en general.

     La eventualidad puede durar años, porque las decisiones de hoy no garantiza que sean las correctas mañana y cada vez que se replantea una decisión acabamos emparchando aquello que queríamos cambiar, ya sea por falta de consenso o por equivocación en la estrategia a seguir.

     También debemos tener en cuenta las decisiones positivas, aquellas que consiguen grandes logros para el conjunto de los actores y que redundan en tranquilidad y estabilidad. Pero volvemos al comienzo, hay buenas decisiones que se toman hoy que al largo plazo pueden ser un problema, ya sea por ser rígidas o adaptadas al hoy sin pensar en el mañana.

     Cuando hablamos de rigidez nos referimos a las decisiones que no admiten ningún cuestionamiento y que su fortaleza radica en intereses distintos a los que aspira la mayoría, siendo una minoría la que altera el equilibrio natural con el que deben desarrollarse las sociedades.

    El mundo digital, y los medios electrónicos nos demuestran a que velocidad se mueve la información, y cuan rápidos hay que ser para resolver problemas, eso nos lleva a estar alertas y sobre todo bien asesorados para resolver al instante todo aquello que nos beneficie o nos perjudique.

     Por ello, la confianza en aquellos a quienes elegimos para que tomen esas decisiones debe ser revisada constantemente y estaremos  siempre alerta ya que ante el más mínimo cambio debe haber una respuesta rápida y acertada de lo contrario entramos en un espiral donde olvidamos que la confianza si debe ser eventual.

     La confianza debe estar siempre en estado de revisión, porque quienes crean que esto no debe ser así no saben que han entregado un valor personal y social muy fuerte a quien la utilice sin restricciones.

     Por lo tanto para que lo Eventual se convierta en constante y duradero necesita de una confianza revisable y con fecha de vencimiento.